Buscar este blog

Recital de poemas de José Agustin Goytisolo

Traductor

miércoles, 30 de diciembre de 2015

GABRIEL CELAYA

Gabriel Celaya
Ana Alejandre                                                                                         

Rafael Múgica Celaya, poeta conocido el pseudónimo de Gabriel Celaya, nació en Hernani, Guipúzcoa, el 18 de marzo de 1911.

Estudió el bachillerato en San Sebastián y la carrera de ingeniero industrial en Madrid, ciudad en la que vivió en esa etapa en la Residencia de Estudiantes, institución de indudable influencia en la cultura española de entonces, por hallarse en ella como profesores y alumnos los más relevantes intelectuales de la época o los que lo serían años después. Esa experiencia le influyó profundamente a Celaya y le dejó un recuerdo permanente que le acompañó toda su vida.

Publicó su primer poemario, Marea de silencio, en 1935, y lo hizo bajo el pseudónimo de Gabriel Celaya con el que se hizo famoso, aunque en su trayectoria literaria usó otros, tales como Rafael Múgica y Juan Leceta.

En la vida del poeta existe un año, 1946, que marcó un hito en su labor poética y también a nivel existencial. Fue a partir de ese año cuando Celaya publicó su ensayo erótico-simbólico Tentativas y también en ese año junto a su compañera, Amparo Gastón, Amparitxu, creó y fundó la colección de poesía Norte, sello editorial bajo el que publicó traducciones de Rainer María Rilke, Paul Éluard, Arthur Rimbaud, o William Blake, ya que pretendía constituir un nexo entre la poesía de la Generación de 1927, la poesía del exilio española y la europea.

Celaya halló su propia voz poética en la que destacan su lenguaje sencillo, claro y de una profunda humanidad, características que aparecen fielmente reflejadas en obras como Movimientos elementales (1947) y, sobre todo, con Tranquilamente hablando (1947) y Las cosas como son (1949), entre otras, ya que fue autor de una extensa obra que cuenta con más de cien títulos.

Posteriormente, y ya en la década de los cincuenta, se decantó por la estética del compromiso, es decir, una poesía de protesta y denuncia política por su aproximación ideológíca al Partido Comunista, en las que utiliza un lenguaje más prosaico acorde con la temática de su poesía de entonces en la que destacan obras tan emblemáticas como Las cartas bocarriba (1951) Lo demás es silencio (1952), Paz y concierto (1953) y Cantos Íberos (1955), obra esta última a la que se considera el máximo exponente de la poesía social, De claro en claro (1956), Las resistencias del diamante (1957) y Episodios nacionales, de 1962. 

Posteriormente, cuando la poesía social fue perdiendo progresivamente su auge, Celaya volvió hacia su voz poética primigenia, a sus verdaderos orígenes poéticos. De esa etapa son los ensayos Exploración de la poesía (1964) e Inquisición a la poesía (1972). Cantata en Aleixandre (1959) y La linterna sorda (1964). Cultivó el experimentalismo y el neovanguardismo de Campos semánticos (1971). Entre sus restantes colecciones cabe mencionar Canto en lo mío (1968), El derecho y el revés (1973), Buenos días, buenas noches (1976) y Penúltimos poemas (1982).); las novelas Lo uno y lo otro (1962), y Los buenos negocios (1966). Es autor también de la pieza teatral El relevo (1963). Entre sus obras más recientes se cuentan las antologías Poesías completas, 1977-1980 (1981) y Gaviota, antología esencial (1990), así como los libros Cantos y mitos(1983), El mundo abierto (1986) y Orígenes (1990).

Sus últimos años de vida estuvieron presididos por la gran penuria económica que le obligó a vender su biblioteca a la Diputación Provincial de Guipúzcoa, así como el Ministerio de Cultura tuvo que sufragar el coste de su estancia en el hospital en 1990.

Celaya fue uno de los más importantes representantes de la llamada "poesía comprometida". En 1957 le fue otorgado el Premio de la Crítica y, en 1986, recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.

Falleció el 18 de abril de 1991 en Madrid y sus cenizas fueron llevadas a su tierra natal, Hernani, donde fueron esparcidas.