Leopoldo Panero Torbado, poeta |
Leopoldo
Panero Torbado, poeta integrante de la llamada Generación del 35, nació en
Astorga (León), el 17 de octubre de 1909. Cursó la carrera de Derecho en las
Universidades de Valladolid y Madrid en la que se licenció.
Comenzó a publicar en 1929, en la revista que él mismo fundó Nueva Revista y en
la que publicó sus primeras obras: Crónica cuando amanece (1929) y Poema de la
niebla (1930).
Después de un paréntesis de
nueve meses en los que estuvo internado en un sanatorio antituberculoso de la
sierra de Madrid, en el que conoció y se enamoró de otra enferma, Joaquina
Márquez, que murió poco después, se traslada a Cambridge(1932 a 1934) y
posteriormente a Tours y Poitiers (1935), ciudades en las que estudió
intensamente literatura inglesa y francesa.
Antes de la Guerra Civil participó como miembro activo de un grupo de jóvenes
poetas que colaboraban con la revista Cruz y Raya. Fuertemente influido por las
tendencias vanguardistas que imperaban, tuvo un cambio de orientación en su
obra poética, siempre en pos de un humanismo neorromántico que comenzaría a
imponerse más tarde.
Antes de finalizar la guerra
contrajo matrimonio con la escritora Felicidad Blanc con la que tuvo tres
hijos: Juan Luis (1942), Leopoldo María (1948) y Michi, los dos primeros
también poetas y también recientemente fallecidos.
agregado cultural a la Embajada española (1939)
Publicó algunos poemas en la revista poética Caballo Verde para la poesía, que
creó y dirigía Pablo Neruda, en la que publicó cuatro entregas. Después de
estallar la Guerra Civil fue detenido e ingresó en prisión en León bajo la
acusación de colaborar con el Socorro Rojo.
La muerte de su hermano,
acaecida en 1937 en un accidente automovilístico le produjo una gran conmoción
y una huella indeleble, provocando un fuerte cambio en su ideología que se hizo
marcadamente conservadora.
Al finalizar la guerra, estuvo
durante un cierto tiempo en silencio y empezó a publicar parte de su obra en la
revista Escorial a partir de 1940. Publicó su primera obra La estancia vacía
(1944), a la que siguió Versos al Guadarrama (1945) que recogía toda su obra
poética de la década de los 30 que estuvo inspirada en el amor perdido de
Joaquina Márquez y que fue publicada en Fantasía, suplemento de la Estafeta
Literaria. Además, publicó Escrito a cada
instante (1949), obras en las que se ponía en evidencia su propia lucha
interior, intentando paliar su angustia a través de la búsqueda de la esperanza
vital ya perdida y su unión armónica con el universo pero siempre desde la
perspectiva trascendente o metafísica.
Fue
nombrado director del Instituto Español (1945-47) en Londres y fundó la revista
Espadaña (1944-1950) en León. Además de colaborar en Garcilaso. Juventud
creadora (1943-1946) y en Haz (1944), revistas ambas de Madrid.
En sus continuas estancias en
Madrid conoció a poetas como Luís Rosales, Luis Felipe Vivanco y Gerardo Diego
que eran asiduos de la tertulia del café Lyon, tertulia que se unió más tarde a
la de Manuel Machado.
También publicó en la revista Poesía Española (1952-1971), así como dirigió la
revista Correo Literario y participó como organizador de las Exposiciones
Bienales de Arte (1952). También ejerció como secretario de una sección del
Instituto de Cultura Hispánica.
Publicó Canto personal (1953), como un intento
de réplica al Canto general de Pablo
Neruda y, en defensa de una determinada realidad histórica española que no
obtuvo el beneplácito de la crítica.
La
década siguiente la pasó sumido en una absoluta amargura y desaliento por su
derrumbe familiar y personal. Su obra póstuma Poesía (1963) recoge toda su obra
poética. Su hijo mayor, Juan Luís, recogió y publicó textos inéditos de su
padre en Obras completas (1973).
Toda la
obra de Panero es una obra intimista, influenciada notablemente por el
sentimiento religioso e ideología conservadora, en la que tienen un gran
protagonismo los temas paisajísticos, la familia, la religión y la patria.
Recibió diversos premios y distinciones como el premio Fastenrath de la
Academia por su obra Escrito a cada instante (1949), y al año siguiente el
Premio Nacional de Literatura.
Murió en Castrillo de las
Piedras, León, el 27 de agosto de 1962.