José María Valverde |
José María Valverde
Por Ana Alejandre
Poeta, ensayista y profesor, nacido en
Valencia de Alcántara en 1926, y
fallecido en Barcelona, en 1996. Cursó estudios universitarios en la Facultad
de Filosofías y Letras de Madrid, donde se doctoró y pasó, después, como lector
de español a la Universidad de Roma, entre los años 1950 a 1855.
Después de obtener la cátedra de
Estética en la Universidad de Barcelona, en 1956, dimitió de la misma en
protesta de las expulsiones de sus respectivas cátedras de los profesores
Aranguren, Tierno Galván y García Calvo, por su manifiesta oposición al régimen
franquista, pasando Valverde, también, a unirse al grupo de intelectuales
crítico con el franquismo.
Marchó a Estados Unidos y al Canadá,
países en los ejercía como asesor editorial, especialmente para la Editorial
Planeta, alternando su actividad en ambos países.
Comenzó a escribir poesía muy
tempranamente a los trece o catorce años, y siempre de forma apasionada.
Comenzó a colaborar con las revistas Garcilaso, Proel y Mensaje,
y pasado a formar parte del grupo literario de la Juventud Creadora que se
inició hacia 1939.
Publicó su primer poemario Hombre de Dios (1945), en la que inicia
su personal estilo poético en el que predomina su sentido religioso transido de
un sentimiento agónico y en constante búsqueda de Dios entre la impaciencia
ansiosa y la desesperanza. Esta obra plena de emotividad, profundidad y de un
hondo pesimismo, que denota una fuerte influencia de Rilke y otros poetas con
evidente preocupación metafísica, fue muy bien acogido por la crítica,
Continuó publicando otras obras como La espera (1949), poemario en el que se
muestra la influencia machadiana y de otros poetas hispanoamericanos como son
Neruda, Vallejo y otros. En este libro intenta una poesía más preocupada por la
realidad, a la vida cotidiana y hacia la temporalidad, las cosas y la palabra
en su concreción en su más puro significado.
Esa nueva dirección se advierte también
en Versos del domingo (1954), obra
inspirada en su estancia en Italia. En ella se centra en su cercanía a los
seres anónimos, a los marginados, además de experimentar con estructuras
formales más elaboradas y complejas, en las que se advierte alguna influencia
de poetas italianos como Quasimodo y Montale.
Esta nuevo rumbo en su poesía fue mal
acogido por cierto número de críticos que no veían bien su inclinación hacia la
sencilla pero dura prosa de la vida, Quizás en ello estuvo también influenciado
por el neorrealismo italiano cinematográfico tan en boga en esos años en
Italia.
A esos poemarios sigue Voces y
acompañamientos para San Mateo (1959). En dicha obra la lectura del Evangelio
es el bálsamo, estímulo y esperanza, según manifestó el poeta, sumido en la
gris vida diaria de profesor universitario, traductor y asesor editorial. Este
poemario se compone de varias paráfrasis, en endecasílabo blanco, de fragmentos
del Evangelio de San Mateo, a las que
sigue una glosa poética personal.
Al año siguiente, Valverde publicó, en 1960, una traducción de
los Evangelios, en prosa común y corriente, que llevaba como título Las
Buenas Noticias del Reino de Dios. Al año siguiente, publica otro poemario
con el título La conquista de este mundo,
obra en la que el poeta alterna las voces (soneto-prólogo, alejandrino
descriptivo, soneto-comentario personal) para intentar crear una especie de
resumen o síntesis de la historia universal, en la que aunaba la admiración por
la labor creadora de la humanidad llena de obstáculos, con la creencia firme de
que el conjunto de esa labor de superación que es la propia historia humana no
será suficiente para salvar al hombre en su propia condición genuina e íntima.
A esta producción poética antes
mencionada, siguió una larga etapa de silencio y de viraje hacia una toma de
conciencia política y social, en la que Valverde consiguió superar el evidente
cinismo de una parte de la intelectualidad liberal que denostaba el capitalismo
en la teoría pero sin renunciar a las comodidades que propicia en la práctica.
Cuando se inició la transición
democrática española, volvió a su cátedra, sin abandonar su actividad política
próxima a las ideas de síntesis cristiana-marxista y afín al Partido Comunista,
Fue defensor de los movimientos sociales en Hispanoamérica, especialmente al
movimiento sandinista nicaragüense.
Su toma de conciencia con la realidad
social y política es su libro siguiente Años inciertos (1970) en la
que aparecen poemas cortos que muestran una continua y necesaria "hambre y
sed de justicia" y manifiesta con firmeza su incapacidad de comprensión de
Dios, si no es desde el amor revelado, También se advierte en este poemario su
propia situación de profesor de español en el extranjero y el desgarro y
desarraigo que ello conlleva.
Más tarde, en 1971, publicó una
selección de su obra poética Enseñanzas de la edad (Poesía 1945-1970), y en 1976 apareció otro breve poemario: Ser
de palabra, y otros poemas que muestra una mezcla de ensayo y poesía como
afirmación de la encarnación de la poesía en el hombre. Finalmente, publico en 1990, Poesías reunidas,
nueva antología personal.
No hay que olvidar su importante, rigurosa y excelente producción
ensayística, entre la que hay que destacar dos trabajos de investigación
lingüística: Estudios sobre la palabra poética (1952) y Guillermo
de Humbolt y la filosofía del lenguaje (1955), este último fue su
tesis doctoral en la Universidad de Madrid.
También su obra Cartas a un cura, escéptico en materia de arte
moderno (1959) trata sobre la problemática del arte en
nuestros días, siendo el título versión
irónica del famoso tratado del filósofo católico Jaime Balmes.
Durante su estancia italiana escribió
una Storia della letteratura spagnola (Historia de la literatura española), publicada en Turín,
en 1955.
Otra de sus obras más destacable es la que escribió en colaboración con
Martí de Riquer que lleva el título Historia de la literatura
universal (1957-1959), que tuvo numerosas reediciones y ampliaciones
(cuarto volumen, La literatura de Hispanoamérica,
1977), hasta formar un conjunto de diez
volúmenes en la edición de 1984-1986. Breve historia de la literatura
española (1969) es una interesante y sagaz obra de síntesis
sobre dicha materia.
También destacan entre su obra ensayística los títulos dedicados a
presentar la figura de diversos escritores y pensadores como son los títulos: Azorín (1972); AntonioMachado (1975); Joyce (1978); Cervantes(1991); Nietzsche,
de filólogo a Anticristo, de 1993, considerado uno de los mejores estudios
introductorios a la obra del filósofo alemán que se han escrito en España
También, una de sus obras más reeditadas es la titulada Vida y muerte de las
ideas. Otro título destacable es Pequeña historia del pensamiento occidental (1980),
original obra en la que expone y explica la historia intelectual de Occidente
Otras obras ensayísticas con finalidad divulgativa pero de gran rigor son Breve historia y antología de la estética (última
reedición 1998); El barroco, una visión de conjunto (1980); La mente de nuestro siglo (1982); La literatura (1983); Movimientos literarios (1985); Viena, fin de imperio (1990), y su última
publicación, Diccionario de historia (1995).
Su importante y extensa labor de traductor le supuso el Premio Nacional de
Traducción en 1990. Entre dichas obras se pueden destacar sus traducciones de
Rilke, Hölderlin, Goethe (Fausto), Dickens (Pickwick, etc.), el
teatro completo de Shakespeare, Melville (Moby Dick, etc.), Joyce (Ulises),
T. S. Eliot, Faulkner, Morgenstern y Guardini, entre otras.
Publicó varias antologías de poesía española e hispanoamericana de autores
como Unamuno, Vivanco, Ernesto Cardenal, al igual que ediciones críticas de
obras de Antonio Machado y Azorín. Otras obras destacables son: Salmos,
elegías y oraciones (1959) y Logos (1959).
Cuando se jubiló de su actividad
docente, en 1992, siguió siendo profesor emérito desde 1993. Su capacidad
didáctica que muchos recuerdan por la fascinación que ejercía desde su cátedra,
y su propia bonhomía, integridad y sencillez sin artificio ni vanidad, unidas a
su defensa de la justicia y la libertad, convierten a Valverde en uno de los
intelectuales más destacados y prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX.
Obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona en 1991.